Montar modelos de Lego requiere atención a los detalles. Esto también ayuda a mejorar la capacidad de concentración y enfoque, especialmente en personas con dificultades de atención o TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad).

Construir con Lego puede ser una forma de expresar emociones y sentimientos de manera no verbal. Los modelos construidos pueden reflejar el estado emocional del constructor y proporcionar una forma de procesar experiencias difíciles.

Terminar un coche de Lego puede generar una sensación satisfactoria de logro y orgullo. Esto ayuda a aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo, especialmente para aquellos que enfrentan desafíos o dificultades en otras áreas de la vida.

Está comprobado que construir coches de Lego ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.

Concentrarse en las piezas y en el proceso de construcción calma la mente y proporciona una sensación de tranquilidad.

Según la psicóloga Sabrina Amaral, todos tenemos un "sabio interior" y, antes de desesperarnos por los sucesos de la vida y el trabajo, recomienda el uso de herramientas que nos ayuden a acceder a él, como la Autoterapia, una técnica inspirada en el método socrático que provoca en la persona un momento de reflexión profunda al buscar respuestas para una serie de preguntas.